Sánchez compromete 566 millones para hacerse con el voto joven el 23-J
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se lanza a por el voto joven. Su programa incluye medidas quirúrgicas con un gran impacto mediático, pero poca incidencia sobre el gasto público, en un intento de mantener a raya la seda de reducción de deuda y déficit comprometida con Bruselas.
Dos de ellas, prometen la gratuidad del transporte urbano a los menores de 24 años y la bonificación de los estudios universitarios y de formación profesional (FP) para aquellos estudiantes que aprueben a la primera. Ambas tendrían un impacto superior a los 566 millones de euros anuales.
Una cantidad que queda muy lejos de los 40.000 millones utilizados para los sucesivos paquetes antiinflación desplegados a lo largo de 2022. La gratuidad de los viajes urbanos para niños y jóvenes, recuerda al descuento del 30% desplegado ya el año pasado, pero su incidencia será menor.
La medida abonará hasta final de año casi un tercio del precio del billete para los trayectos urbanos e interurbanos para la totalidad de los ciudadanos, con un coste anual de 760 millones de euros. La nueva -incluida en el programa electoral- la amplía a la totalidad del importe, pero afina sobre un sector poblacional que se vería beneficiado, unos ocho millones de ciudadanos, el 16% del total de 48 millones potenciales usuarios que disponen del descuento actual.
También limita la bonificación al transporte urbano, y deja fuera los trayectos entre diferentes ciudades. Según los datos del INE, un 60% de los viajes realizados en las ciudades se realizan a través de un transporte urbano, el otro 40% se desarrolla en trenes o autobuses interurbanos.
Todo ello reduce su impacto sobre el gasto público hasta los 258,1 millones. Mayor dificultad tiene la otra gran propuesta estrella del PSOE para los jóvenes. Para buscar precedentes hay que remontarse a 2017. Bajo la presidencia de Susana Díaz, la Junta de Andalucía aprobó la bonificación de los estudios universitarios aprobados en primera matrícula para grados y másteres.
La iniciativa -que el Partido Popular mantuvo tras la victoria de Juanma Moreno- abona la totalidad de la matrícula del primer curso y bonifica el 99% de los créditos aprobados en primera matrícula del año anterior. Para ello, el gobierno andaluz reserva 45 millones de sus presupuestos para hacer frente a su coste.
Los últimos datos de la estadística de enseñanza universitaria elaborados por el INE revelan que un 14,6% de los estudiantes que cursan estudios superiores en España los hacen en universidades públicas andaluzas. Si la propuesta de Sánchez sigue adelante, desplegar una bonificación similar por el resto de centros del país elevaría el gasto, desde los 45 millones a unos 308 millones de euros.
Aun así, el gasto extraordinario quedaría compensando por el fin de las principales medidas anticrisis prorrogadas hasta el momento, y que podrían quedar extinguidas antes de lo previsto, el 31 de diciembre. Final de los paquetes anticrisis Pasada la cita electoral, y sin la necesidad de exponerse al efecto adverso de retirada de los paquetes contra la inflación, Pedro Sánchez -si finalmente revalidad la presidencia- podría ir eliminando de manera escalonada las que mayor impacto tienen sobre las cuentas públicas.
Una de las primeras en caer sería la eliminación del IVA de los alimentos básicos, dado que el IPC subyacente podría caer del 5,5% en los próximos meses. Lo mismo ocurriría con el descuento del 30% al transporte, que podría verse sustituido por la gratuidad a los jóvenes planteada en el documento socialista. Más impacto sobre las finanzas públicas tendría un Ejecutivo liderado por el popular Alberto Núñez Feijóo.
Las medidas estrella de su programa apuntan varios retoques de impuestos que arañarían peso a la recaudación en pleno proceso de reactivación de las reglas fiscales. El candidato del PP promete reducir el IVA de carne y pescado, rebajar el IRPF a las rentas de hasta 40.000 euros, una medida -no obstante- que no incluyó en su programa. Sí lo hace la simplificación del impuesto de Sociedades o la eliminación del tributo que grava a las grandes fortunas.
Una promesa -esta última- que podría restar hasta 1.500 millones al año de la partida de ingresos de la Agencia Tributaria. Las rebajas de impuestos de Feijóo afectarán más a la senda de déficit También se resentirá la recaudación por el impuesto de la renta, que hasta el pasado mes de mayo cosechó 46.106 millones de euros, más de un 10% que en los primero cinco meses de 2022. “Salvo que haya una agenda oculta de recorte masivo,
España no cumpliría los objetivos fiscales”, dijo el miércoles la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. De hecho, las rebajas que Sánchez aprobó sobre el IVA, ya se nota en la recaudación. Los ingresos cayeron un 2% con respecto al año anterior. La incidencia será mayor si el líder popular consigue sacar adelante la reducción del impuesto comprometida en su programa.