Rusia ha suspendido el acuerdo que mantenía con Ucrania para exportar cereales por el Mar Negro. El Kremlin no ha querido renovar el pacto, por lo que este lunes queda sin efecto, ya que era la fecha en la que finalizaba la última prórroga. Sin este marco, la incertidumbre vuelve al mercado alimentario.
“Desafortunadamente, la parte correspondiente a Rusia en el Acuerdo del Mar Negro no se ha cumplido. Por tanto, deja de tener efecto y hoy deja de ser válido. Como dijo el presidente [Vladimir Putin], su vencimiento es el 17 de julio”, ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, en un mensaje que publica este lunes la agencia rusa Tass.
Por otra parte, ambos países tienen un nuevo foco de tensión en Crimea, ya que Rusia acusa a Ucrania de ser la responsable de las explosiones en el puente de Kerch, que une la península con el sur ruso. El Gobierno de Putin ha decidido cerrar el corredor.
En los últimos días, todas las partes han seguido negociando para que Rusia extendiera su compromiso. La Organización de Naciones Unidas (ONU) y Turquía, que son los mediadores, han intentado convencer a Putin, sin éxito. La semana pasada, la ONU le mandó una carta con dicha petición y el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió a su homólogo que extendiera el acuerdo.
Aunque las conversaciones se han mantenido hasta el último momento, también a lo largo del fin de semana, Rusia se ha negado a prorrogar el acuerdo que se selló hace un año, el julio pasado, y que se ha ido renovando durante este tiempo. Una de las reclamaciones que Peskov ha ido manifestando durante meses es que no se cumplía lo pactado en cuanto a los fertilizantes. En primavera, el portavoz dijo que no se estaban incluyendo estas exportaciones y que había 200.000 toneladas de fertilizantes esperando para ser exportados.
Además, Rusia ha hecho otras peticiones, como reanudar un oleoducto que llega hasta un puerto ucraniano y readmitir al Banco Agrícola de Rusia en el sistema de pagos internacional SWIFT.
Hace cuatro meses, cuando ambas partes sí extendieron la Iniciativa de Granos del Mar Negro, la ONU celebraba su vigencia debido a que considera que este es necesario para abastecer a los mercados de alimentos y fertilizantes en un contexto de escasez mundial y de aumento de los precios, intensificado por la guerra. Los precios de los alimentos escalaron a máximos cuando empezó la invasión y la solución conjunta ayudó, después, a su moderación.
Este lunes, los precios del trigo suben un 2,8%, aunque han llegado a avanzar un 4%. Según Reuters, las salidas de barcos de los puertos ucranianos han ido disminuyendo recientemente y la última nave en partir lo hizo el domingo. El acuerdo incluye las exportaciones desde Odesa, Chornomorsk y Yuzhnyi.
Según datos de la ONU, en este ejercicio se han exportado en torno a 33 millones de toneladas métricas de productos, como maíz, trigo o aceites vegetales, gracias al acuerdo. “Ha sido una de las pocas áreas en las que los gobiernos ruso y ucraniano han podido llegar a un entendimiento”, celebraba el organismo hace meses.
Los dos países son los principales proveedores de cereales y fertilizantes en el mercado global. Cuando empezó la guerra, las exportaciones se redujeron drásticamente y, ahora, vuelve la incertidumbre sobre el flujo de los alimentos desde Ucrania.