La economía de la zona euro tuvo un mejor comportamiento en el inicio del 2023 de lo que se había proyectado previamente. El Producto Interior Bruto (PIB) de los veinte países del euro registró un crecimiento en plano entre enero y marzo de 2023. Un estancamiento que confiere cierto alivio frente al retroceso del 0,1% proyectado inicialmente y que ponía a la eurozona en recesión técnica al enlazar dos trimestres consecutivos de caída del PIB.
La principal consecuencia de la corrección de los datos de la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, es que la economía de la eurozona se estanca, pero evita la recesión técnica. Un argumento en el que hay que considerar que en el último trimestre del año pasado, el PIB de la zona euro cayó un 0,1%.
El organismo estadístico no ha emitido ningún comunicado referente a esta revisión que sí estaba agendada para hoy. Eurostat publicó la primera lectura del PIB relativa al primer cuarto de 2023 a mediados de pasado mayo, cuando calculó que los países del euro en conjunto habían expandido su economía un 0,1% respecto al último trimestre de 2022.
“Tanto si la zona euro se contrajo durante el invierno como si no, las perspectivas siguen siendo de debilidad persistente”, asegura Jamie Rush, economista jefe para Europa de Bloomberg Economics. “A medida que pasa el impacto del shock energético, está dando paso a un apretón de la política monetaria restrictiva. Eso mantendrá el crecimiento lento el resto del año”, añade este experto en declaraciones recogidas por la agencia norteamericana.
Como parte de esta actualización de cifras, Eurostat ha revisado al alza la evolución de la economía española en el arranque del ejercicio, con un repunte del 0,6% entre enero y marzo de 2023 frente al 0,5% de las proyecciones anteriores. Así España pasa a ocupar la cuarta posición entre los países del euro que más crecen en el arranque del año, en paralelo a Italia.
La oficina de estadística comunitaria actualiza también la evolución del PIB de Irlanda y apunta a una contracción del 2,8% entre enero y marzo de 2023, frente a la caída del 4,6% que planteaba anteriormente. La segunda economía con peor comportamiento, Lituania, mantiene las cifras previas de una bajada del PIB del 2,1% aunque en el caso de Países Bajos, Eurostat recalibra el recorte del 0,7% del primer trimestre de sus proyecciones iniciales, para dejarlas en una rebaja del 0,2%.
Ya en el marco de la UE, Polonia es el país de la UE que más creció en el primer trimestre del año, con un repunte del 3,8% del PIB, le siguen en la lista Luxemburgo con un alza del 2% y Portugal, con un rebote del 1,6%.
Ha sido la guerra de Ucrania y la crisis energética derivada de ella junto con la espiral alcista dibujada por la inflación los factores que dibujaban una posible recesión sobre los Veinte entre finales del año pasado y el inicio del presente año. Contribuía a cumplir tales pronósticos que la última revisión de la economía alemana apuntara, efectivamente, a una recesión, con un retroceso del 0,5% y del 0,3% del PIB en el último trimestre de 2022 y primer trimestre de 2023, respectivamente.
La Comisión Europea, por su parte, apuntaba en sus previsiones de primavera a un crecimiento del PIB del 0,2% en el primer trimestre del año y un “crecimiento suave” en el segundo trimestre”. Unas estimaciones que debía actualizar en junio, en sus previsiones de verano, y que se han visto pospuestas a septiembre.