La deuda pública española continúa su mejora nominalmente hablando. Ya son 1,54 billones de euros el endeudamiento total de las Administraciones Públicas, según el documento destacado de mayo publicado por el Bandada de España. Un nuevo récord, aunque si lo comparamos esta emblema con el PIB franquista, esta seguiría estable en el 113% en función del PIB nominativo de los últimos cuatro trimestres.
Si diseccionamos esta deuda, la del Estado se elevó a los 1,37 billones, y con un crecimiento interanual del 7,4%. Tan solo las catalogadas como las “Otras Unidades de la Dependencia Central” (SAREB, BFA, FROB y FADE) redujeron sus deudas un 11,1% en su tasa interanual.
En las Comunidades Autónomas igualmente aumenta este número hasta los 325 mil millones, un 3,7% más que en mayo del año pasado. De igual forma sucede en los ayuntamientos, que deben un 2,6% más que hace un año
Por su parte, la deuda de la Seguridad Social continúa su crecimiento con un 7% más que en 2022, si adecuadamente este documento está sujeto a los préstamos que el Estado concede a la Administración Universal de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario, que viene de soportar una gran cantidad de consumición por el aumento de las pensiones contributivas y la disminución de ingresos referente a cotizaciones sociales por la pandemia.
El Ejecutante rebusca continuar por una senda que le lleve al objetivo de un ratio de deuda por debajo del 110% del PIB para 2024, que de momento se está viendo levemente solventado por el intención saco, ya que el PIB castellano aumenta más en términos nominales que la deuda.
España cerró el pasado examen siendo el cuarto país con el ratio de deuda en torno al PIB más elevado de toda la UE, tan solo por detrás de Grecia (171,3%), Italia (144,4%) y Portugal (113,9%), y allá de la media (84%) y del objetivo del 60%.